¿Qué significa un libro sobre arte en esta contemporaneidad digital? Esta es una de las preguntas presentadas por el artista sonoro Jorge Haro durante una entrevista con MUTEK, en la que habla sobre El sonido visto. Una retrospectiva [in]finita, una memoria interactiva realizada por Plataforma Bogotá, laboratorio interactivo de la Línea de Arte, Ciencia y Tecnología del Instituto Distrital de las Artes - Idartes.
En el marco de su décimo aniversario, Plataforma Bogotá desarrolló este ejercicio que busca darle visibilidad a las prácticas artísticas experimentales, promover el intercambio del conocimiento construido y reconstruido en distintos espacios. Estos ejercicios de memoria, además, buscan consolidar una historia del arte experimental y de los cruces entre el arte, la ciencia y la tecnología.
“Desde 2017, Plataforma Bogotá ha ubicado distintos artistas latinoamericanos pioneros de las artes electrónicas y generando una serie de publicaciones e investigaciones sobre la obra de estos creadores. Para la primera versión presentamos al artista Jorge Haro, uno de los pioneros del arte sonoro en Iberoamérica”, afirma Andrés García, líder de la Línea de Arte, Ciencia y Tecnología del Idartes.
Por otro lado, El sonido visto. Una retrospectiva [in]finita busca tener una mirada transversal y una estructura autónoma “que permita ver esas nuevas escenas donde ya no es simplemente un concierto, sino en las que existen diversos espacios y que cuentan una historia desde la periferia, o escenas que han permanecido marginales, lo que permite un ejercicio de continuar pensando”, explica Julieta Sepich, editora del proyecto.
Esta edición convocó a un grupo de autores a trazar distintas miradas a lo largo de la obra y proceso del artista, pero no desde la usual ensayística, sino desde sus propias poéticas. Sepich, expresa que “estas múltiples miradas de cada autor, donde cada uno ha tenido su propia relación con Jorge, es el cuerpo principal de la reflexión del ejercicio de memoria interactiva: tener una mirada transversal y una estructura autónoma que no solo trate la obra del artista, sino todas sus aristas”.
La publicación, diseñada por Estudio Toquica y editada por Julieta Sepich, contó con la participación de distintos autores como el músico y artista sonoro Javier Piñango de España, el compositor y gestor cultural Rodrigo Sigal de México, el artista sonoro, docente, compositor e investigador argentino Hugo Druetta, Lidia Blanco, gestora cultural y docente española, el escritor y gestor José Tono Martínez de Guatemala, el artista, curador y docente Jorge Barco de Colombia y el crítico musical, escritor y docente argentino Norberto Cambiasso. Cada uno aportó una serie de perspectivas y reflexiones en torno a Haro, su obra y al arte sonoro.
Adicionalmente, El sonido visto. Una retrospectiva [in]finita cuenta con un componente interactivo conformado por cuatro ejes -textual, visual, audio y ventana - desarrollado por el colectivo colombiano Atractor Estudio, que permite que el medio impreso interactúe con el digital. Esto posibilita una forma de relacionarse con el texto y su información desde el uso creativo de herramientas tecnológicas que transportan al lector hacia una experiencia construida desde una relación con el sonido.
Jorge Haro menciona, en relación a este componente, que “dentro de una serie de intereses particulares está también esta especie de actitud ambivalente bifronte entre el control y el caos, o que al menos recorre buena parte de mi trabajo: tener muchas cosas muy controladas y otras muy caóticas al mismo tiempo”.
“García también manifesta que “desde el Idartes es importante promover distintas prácticas artísticas, que incluyan su acercamiento con la ciencia y la tecnología, o desde miradas críticas y en formatos distintos. Además, Haro ha influenciado el trabajo de muchos de los artistas contemporáneos que trabajan desde esta disciplina; de esta manera lo seguirá siendo”.
La memoria interactiva estará disponible en la plataforma Idartes en casa en formato digital y para consulta física en el Centro de Documentación de Plataforma Bogotá y en la Sala de Estudio del Museo de Arte Moderno de Medellín.